Ya está muy trillada, pero la imagen del Señor Burns disfrazado de adolescente (en concreto de Jimbo, el gamberro que lleva gorra de lana incluso con 40 grados) siempre nos servirá para ilustrar al político rancio que ahora quiere fliparse e ir de guay. Como si en la vida real funcionaran los filtros de Instagram. El último en subirse a esta moda es, ni más ni menos, que el mismísimo presidente del Gobierno: Mariano Rajoy Brey.
MR nos ha alegrado la semana desde que ayer publicara en su cuenta de Twitter un mensaje que incluía un video y el siguiente comentario: “Hoy estreno mi nuevo videoblog contándote por qué #Soypopular”. El tuit incluía su mágica firma con iniciales (eso nos indica que lo ha tuiteado él) y un icono de cámara de cine (ojalá Rajoy en los Oscars). Sólo faltaba darle al play y dejarse llevar por el estreno de Mariano como vlogger. No, en serio. Dale al botón.
🎥 Hoy estreno mi nuevo videoblog contándote por qué #Soypopular. Os invito a verlo. MR
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 15 de marzo de 2018
🔵 Los afiliados podéis participar en el concurso: https://t.co/iT9AhmjzrE pic.twitter.com/M7h8DgEGro
Así es el estreno de Rajoy como (pseudo) youtuber
Rajoy arranca el vídeo narrando sus inicios como militante del PP mientras vemos imágenes de archivo. No acaba de mirar a cámara y eso nos da rabia. Así durante 57 segundos infinitos hasta que un fundido con la bandera de España (te lo juro), nos lleva a un plano de MR mirándote y dirigiéndose a ti, su público. A quién quiere fidelizar. Está calmado, paseando (ojalá haciendo ese running ralentizado que hace él) y dando las gracias por la vida. Un momento, ¿pero esto qué es? ¿Dónde están los gritos guturales como el Rubius? ¿Y los efectos de sonido?
Pues no los hay. Porque la razón por la cual Rajoy ha dado el salto al audiovisual 2.0 es para animar a la gente joven a hacerse del Partido Popular. El primer videoblog del presidente del Gobierno forma parte de la campaña #SoyPopular, en la que se incita en forma de concurso a grabarte durante 30 segundos mientras comentas las bondades de tu ideología política.
Aunque me apuesto veinte euros a que el Mariano vlogger no dura más de tres vídeos, rezaré fuerte a los diositos de los youtubers católicos para que le dé tiempo a hacer un challenge o una publicación sobre preguntas y respuestas.