Después de lanzar su primer EP, 'Sandunguera', Nathy Peluso se dedicó a promocionar su jazz latino a golpe de concierto por todos los rincones de la península. 'Natikillah' es su última declaración de intenciones donde el hip-hop y el amor propio están más presentes que nunca.
Cada verso de la canción merece ser enmarcado
Si una cosa dejó clara Nathy Peluso cuando fue a 'La Resistencia' es que ella no hace trap. Aunque parte de su inspiración beba de la música urbana, la fusión que hace con otros géneros como el jazz o la bossa nova convierten su sonido en una producción que no puede encasillarse fácilmente en un género.
Podríamos decir que dentro de su repertorio permanecen inalterables dos rasgos principales: el flow y el discurso sobre el amor propio. Da igual que el tema instrumentalmente esté inspirado en música latina o en hip-hop, pocos temas de Nathy Peluso hablan sobre la tristeza. Y los que lo hacen, rápidamente son reenfocados hacia la superación personal como sucede en 'Corsahe', una canción planteada desde el desamor que Peluso convierte en reivindicación personal y versos como "Recuerda que soy Natalia, reina de la vigilia" lo confirman.
En esta línea llega 'Natikillah', un alegato dedicado a todos aquellos hombres que no saben lo que buscan en una mujer. "What do you know about me?" es la idea que más se repite y da forma al estribillo del tema. A medio camino entre la sonoridad de "not tequila" y "mantequilla", el nuevo tema de Peluso narra cada una de las bondades que la definen como persona: desde su amor por la comida hasta sus sentimientos más hedonistas.
De tal forma que cualquier hombre que muestre interés tiene que tener claro que La Sandunguera no está para perder el tiempo con cualquiera que no busque lo mismo que ella. Versos como "Soy sirena del desierto" o "Si quiere entrada, ponte a la fila" enfatizan la idea de que su tiempo y sus sentimientos tienen un precio y que si no cumplen con sus requisitos ("Tú tienes que ser cariñoso") la respuesta será un "Thank you, next" en toda regla. Lo de conformarse no va con Peluso ni en la música ni en su perspectiva vital.
Quiero que me bese la piel un buen mozo
Yo tengo miel, no quiero esposo
Tampoco quiero un carro lujoso
Quiero alegría, papá